Para reducir el calentamiento global se requiere avanzar con urgencia desde el uso de los combustibles fósiles hacia las energías renovables
Uno de los desafíos más serios que enfrenta hoy la humanidad, es la reducción de los gases de efecto invernadero para disminuir el calentamiento global. A diario estamos viendo los efectos de dicho calentamiento en el cambio climático, el derretimiento de los hielos y del permafrost del ártico y otros severos problemas para la especie humana.
La Agencia Internacional de Energía ha dicho este año que, al ritmo actual, no se logrará la carbono neutralidad al año 2050 sino hacia el 2090, con las serias consecuencias para las personas y su entorno que esto conlleva.
Para reducir el calentamiento global se requiere avanzar con urgencia desde el uso de los combustibles fósiles hacia las energías renovables y para ello se necesita a su vez de enormes cantidades adicionales de minerales, tales como cobre, litio, cobalto y otros.
Diversos analistas prevén distintos escenarios, pero casi todos ellos coinciden en que las demandas adicionales de minerales para solucionar el problema son enormes. Así, por ejemplo, para nuestra principal exportación, el cobre, la demanda mundial crecerá en cerca de un 50% en los próximos 10 años, pasando desde los 20 millones de toneladas del año 2020 a unos 29 millones de toneladas en el año 2030 y a cerca de 40 millones de toneladas (es decir 100% de aumento respecto del 2020) hacía el 2040.
Producir estas cantidades adicionales es más complejo si se considera que además se debe invertir en mantener las minas de cobre y otros minerales ya existentes, las cuales van disminuyendo a través del tiempo su ley minera, es decir el contenido de mineral que se consigue por tonelada extraída.
La industria minera mundial y los países mineros tienen, de esta forma, una oportunidad única, no sólo de satisfacer las necesidades tradicionales de sus productos mineros y de contribuir a generar desarrollo en donde tiene sus operaciones, sino también de contribuir de manera crucial, al nuevo y urgente desafío de la humanidad para transitar hacia un mundo con energías renovables que permitan reducir el calentamiento global. Más aún, debido a lo complejo del problema del calentamiento que estamos viendo y, por otra parte, a los largos periodos que toma explorar y desarrollar los proyectos mineros, frecuentemente varios años, se requiere que se actúe pronto y de manera colaborativa, atendiendo a esta necesidad global.
Es bueno mencionar, además, que los nuevos proyectos mineros utilizarán, para ser más eficientes, el estado del arte de las tecnologías digitales, así como de otras tecnologías (el Hidrógeno Verde, por ejemplo), transformándose de esta manera en los referentes de la industria e irradiando sus avances hacia su entorno.
Para la industria minera y de las tecnologías, este crecimiento de la demanda puede además de ser la oportunidad de colaborar con un noble propósito de la humanidad, una oportunidad de generar nuevas inversiones, empleos y de aumentar la exportación de bienes y de servicios asociados a la minería y las tecnologías.
Por: Renato Sepúlveda, Presidente de SAT Mining y Champion de Innovación y Tecnologías Copper 2022.